Definitivamente no. Las probabilidades de malformaciones o enfermedades genéticas en los niños nacidos por estas técnicas son semejantes a los embarazos logrados por métodos naturales.
Definitivamente no. Las probabilidades de malformaciones o enfermedades genéticas en los niños nacidos por estas técnicas son semejantes a los embarazos logrados por métodos naturales. El primer caso de FIV se realizo en Inglaterra el 25 de julio de 1978. Desde entonces, se ha realizado el seguimiento de la niña Louise Brown que nació ese día y otros miles en todo el mundo, sin observarse diferencias significativas en el desarrollo de estos niños. No hay que olvidar que en las unidades de fertilidad no se realiza nada de magia, simplemente se continua trabajando con óvulos y espermatozoides humanos.